Organizar las fichas en consecuencia es un paso vital. Puede ser tentador separar las fichas de una manera que muestre qué tan cerca están las fichas de formar una mano completa. Pero este es un enfoque contrario a la intuición, ya que podría dar al oponente pistas vitales como si estuvieran a punto de ser derrotados. Reagrupar las fichas en Kongs, Pungs y Chows le permite a otro jugador saber que su oponente va a formar una mano completa, por lo tanto, aumenta su juego para evitar una posible victoria. Sin embargo, se puede usar el mismo esquema para enviar las señales incorrectas al rival.